• 10 - La guerra de las Malvinas

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    Las islas Malvinas, justamente. Así denominadas porque un barco francés pasando por ahí depositó, como castigo común de la época, a marineros amotinados oriundos del puerto de Saint Malo, en Bretaña francesa. Los Argentinos las llaman Las Malvinas, y los Ingleses que no hacen nada como la gente, las llaman las Falklands.

     

     

    El año 1982 tejía sus días, y el régimen militar, al poder desde el 76, estaba sin aliento. Una manifestación enorme, la primera, salió a las calles en Buenos Aires. La crisis económica debida a la liberalización, el FMI y sus estragos, empezaban a suscitar una ira grande y popular. De pronto, la gente le perdía el miedo a este régimen asesino.

    Los militares pensaron crear una distracción tratando de reconquistar las Malvinas por la fuerza. Además, en derecho internacional, parece que, decían, que había que quebrar el período de 150 años de ocupación inglesa ininterrumpida y sin reclamo, desde 1833.

    Fundamentalmente, los estrategas militares argentinos se equivocaron por completo imanginándose que los Estados Unidos los apoyarían en caso de conflicto contra Inglaterra. Cuando se trataba de privatizar, los economistas y políticos norteamericanos no escatimaban sonrisas y palmadas en el hombro. Los militares creyeron que eran amigos. ¿ Franck Sinatra no había venido a cantar para una platea de uniformados y sus mujeres, a mil dólares la entrada ?

    Sobre la rutas argentinas, habían carteles, enormes, luciendo un mapa de las islas, con la mención « Las Malvinas son argentinas ». Cuando el general Galtieri anunció el ataque de las Malvinas, en abril 1982, no entendí : ¿ Porqué atacan si las islas son argentinas ? Los Argentinos me reconstituyeron la historia. Eran su Alsace-Lorraine, en cierto modo.

    El régimen militar logró su primer objectivo de política interior : algunas semanas después de la super manifestación contra la crisis, Buenos Aires juntó una multitud inmensa con banderas blancas y celestes, que deliraba la toma de las Malvinas igual que un gol durante el Mundial del 78.

     

    Aventuré con cuidado mi opinión : en una guerra, Argentina no alcanzaba la altura de la Inglaterra de la Sra Thatcher. Casi me matan :

    « – Callate gringa, que no vas a hablar en contra de la patria ! »

    Bueno, bueno, la gringa no iba a decir más nada contra la patría, olvidáte. Y me callé la boca todo el tiempo del conflicto.

     

    La ciudad argentina más cerca frente a estas islas, justamente, es Río Gallegos. Una afluencia de soldados nos inundó. Pibes del Norte, muertos de frío, tiritaban bajo la lona de camiones. Un técnico catalán de nuestra empresa sostenía la siguient teoría : En Río Gallegos, se ven chicas en las calles de la ciudad, pero siempre menores de 18 años. Después de esta edad, desaparecen. En realidad, la chicas se transforman en soldados, de 18 a 30 años. Pasados los 30, soldados no se ven más, se convierten en choferes de taxi, hasta los 50. Después, se transforman en taxi.

      

     

    Gallegos se convirtió sobre todo en base aérea desde donde salían los Mirages argentinos para bombardear los barcos ingleses llenos de gurkas (soldados de la India) o bombardear la capital de las Malvinas, Puerto Stanley. ¿ Sabían los Argentinos que los motores de los Mirages franceses eran de marca Rolls Royce, fabricados y vendidos por los Ingleses ?

    Se estableció el toque de queda. Hubo que tapar los faros de los autos con cinta negra, y dejar sólo un rayito de luz que no permitía ver a más de tres metros adelante. Hubo que tender papel negro en las ventanas (los postigos son escasos), y patrullas civiles tocaban a la puerta si se escapaba un poco de luz. Yo no podía caminar más en el centro : en cada esquina me controlaban. Sin embargo, de tanto pedirme los documentos, me conocían al fin. Pero me los pedían igual. Hicieron varias veces ejercicios de alerta a bombardeos.

     

    Un día un avión Mirage volvió a la base aérea sin haber podido largar sus bombas. Las escotillas no se querían abrir. Pero un Mirage no puede aterrizar si le quedan bombas. El avión empezó a hacer idas y vueltas encima de la ría para intentar destrabarlas y tirarlas al agua. La tripulación lo logró : una explosión terrorrífica sacudió la ciudad. Todos creímos que los Ingleses atacaban. Ay, mamá, ¡ tus recuerdos de la guerra, cuántas veces me los repetiste ! ¡ Como te entendía ahora !

    El conflicto se amplíaba. Los Ingleses hundieron la nave de guerra El Belgrano y los Argentinos hundieron el Sheffield. Las radios argentinas hablaban de avances y victorias. Las radios uruguayas y chilenas hablaban de derrotas. Mentiras para deprimir a la población, pensaban los Argentinos. De parte de Chile, nadie se extrañaba. Aquel Chile que sufría de Pinochet desde 1974, dos años antes del golpe del general argentino Videla. Pero una propaganda mentirosa viniendo de Uruguay, esto dolía. En Río Gallegos, en el bar del Hotel Santa Cruz, hablabamos con los pilotos de los Mirages, cuando estaban de permiso. Desesperados estaban. « Estamos perdiendo » decían.

    Fuimos los únicos del país a no tener sorpresa ninguna cuando, de un día para otro, la radio, que hasta entonces sólo rezaba éxitos, transmitió el discurso del general Galtieri anunciando la derrota y entregándose a los Ingleses.

     

     

     

    Desde el Salon Sur de Casa de Gobierno, se dirige al pueblo de la Republica el excelentisimo Senor Presidente de la Nacion. Habla el teniente general Don Leopoldo Fortunato Galtieri.

     

    El combate de Puerto Argentino ha finalizado. Nuestros soldados lucharon con esfuerzo supremo por la dignidad de la nacion. Los que cayeron estan vivos para siempre en el corazon y la historia grande de los argentinos. No tenemos solo el bronce de las antiguas glorias. Tenemos nuestros heroes : hombres de carne y hueso del presente. Nombres que seran esculpidos por nosotros y las generaciones venideras. Los pueblos solidarios de America Latina y todos aquellos capaces de olvidar sus intereses ante el coraje y el sacrificio tambien los guardaran en su memoria. Peleraron contra la incomprension, el menosprecio y la soberbia. Enfrentaron con mas coraje que armamento la abrumadora superioridad de una potencia apoyada por la tecnologia militar de los Estados Unidos de Norteamérica, sorprendentemente enemigos de la Argentina y de su pueblo. Combatieron para desplazar de nuestro suelo el ultimo vestigio de coloniaje. Combatieron por la misma ndt 1982)esencia de nuestra identidad nacional y americana. Combatieron por las mismas causas que presidieron el nacimiento glorioso de nuestra patria.

     

    Nuestra nacion ha luchado por su integridad espiritual y material convencida de que las afrentas infinitamente toleradas quiebran el alma de los pueblos y de los hombres. Quienes hasta ahora no quieren o no pueden admitir la verdad de nuestra causa tendran que escuchar a sus consciencias y comprender que deben existir profundas razones de justicia para que una nacion pacifica empugne las armas hasta el heroismo.

     

    Puerto Argentino, Puerto Argentino no sera el ultimo jalon de la empresa nacional que comenzamos en 1833 y continuamos el pasado 2 de abril. Gran Bretana debera ahora resolver su actitud frente al conflicto, para lo cual tiene las siguientes posibilidades : aceptar que la situacion de las islas jamas volvera a ser lo que era antes del 2 abril, en cuyo caso mantendremos nuestra actitud de negociar un camino para la recuperacion de nuestra soberania. O proceder a la restauracion del regimen colonial con lo que no habra seguridad ni paz definitiva y recaera sobre Gran Bretana la responsabilidad por profundizar el conflicto.

     

    En todos los casos, la nacion unida puesta de pie al impulso y sentimiento de una sola causa seguira marchando hacia su superacion y fortaleza. No permitamos que esa unidad lograda a través de una causa justa y esperada que respaldo mas de medio mundo y que estuvo reconfortada por la visita de Su Santidad sea perturbada y danada por la actitud disociadora de una minoria descalificada.

     

    Con el mismo denuedo con que lucharon nuestros hombres trabajaremos sin pausa y sin descanso para adelantar lo postergado. Han luchado para que vivamos plenamente. Hay un cambio en la nacion y nadie podra eludirlo. Juntos diremos no a los rectores, prevenciones y prejuicios. Porque ya fueron olvidados al formar codo con codo en el frente de batalla. Teniendo en cuenta la opinion de los distintos sectores del quehacer nacional, revisaremos y corregiremos todo lo que sea necesario en politica interna y externa. Rescataremos la republica, reconstruiremos sus instituciones. Reestableceremos la democracia sobre bases inconmovibles de equidad y de respeto. Y encenderemos como antorchas los valores mas altos de nuestra argentinidad. Hay honor y habra justicia.

     

    Nadie apartara su conducta del esfuerzo colectivo para alcanzar la patria imaginada en sus mejores suenos por nuestros soldados. No habra lugar para la especulacion ni el engano. El ocio sera una estafa. El aprovechamiento de la situacion una injuria a la sangre de los que combatieron. Y el derrotismo sera traicion. Juntos pondremos la nacion en fuerza y juntos buscaremos el objectivo final que perseguimos. Seremos duenos totales de nuestra nacion y su destino. Que nadie trate de perturbar o interponerse en el camino de los Argentinos. Que nadie trate de jugar con nuestras heridas y nuestras emociones. Que nadie se confunda creyendo que somos duros en la pelea pero debiles del alma. El mundo sabe que no somos un pueblo que haya forjado su existencia al calor de las guerras de conquista, y es testigo que jamas nos negamos a la paz. La mayoria de los estados reconoce el legitimo titulo de nuestras aspiraciones sobre las Malvinas. Lo que defendemos nos pertenece. Estara siempre a nuestro alcance y mas temprano o mas tarde lo vamos a conseguir.

     

    Contengamos el dolor, levantemos bien alta la frente. Nuestro pueblo es y se siente fuerte y lo acompanan sus hermanos latinoamericanos. Es hora de asumir hasta las ultimas consecuencias nuestra identidad y madurez de Argentinos. Quien no contribuya a hacerlo sera apartado y calificado de traidor.

     

    Pidamos a Nuestra Sra de Lujan que abogue ante Dios nuestro senor por las vidas y el triumfo de sus fieles y agradezcamosle que nuestra almas esten reconfortadas por la reciente presencia de su Santidad. La dignidad y el porvenir son nuestros y ello nos dara la paz y la victoria. Gracias y buenas noches.

     

    Un resentimiento inmenso creció en la población. Los Argentinos no sólo arrastraban años de persecuciones y de represión del « terrorismo » (desaparecidos, torturados), sino que ahora estaban trahicionados, humillados frente al enemigo hereditario. La dictadura no iba a durar dos años más.

    La guerra no favorecía para la exploración petrolera. Todas las plataformas alrededor de las Malvinas se habían ido. La actividad en tierra había bajado también. Flotrépol cerró bases, y mandó el personal internacional de vuelta a Francia. El jefe de Buenos Aires me propuso repatriarme también. Era una gauchada que me hacía, porque como personal local, yo no tenía ningún derecho. Pero con cortesía rechazé su proposición. No había terminado mi exploración de la Argentina. Mis amigos andinistas me habían hablado de un paraíso en la cordillera, más al Norte, en la provincia de Río Negro. En lugar de un billete de avión para Francia, mis baúles y yo obtuvimos un vuelo de Río Gallegos a San Carlos de Bariloche.

     

     

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    Música :

    "La marcha de las Malvinas"

     

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